Quién Dijo Motivación? Mata la Pasión en tu Empresa con Indicadores de Desempeño
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Para las empresas, el conocimiento sin datos es una especie de mito colectivo. Lo llamo: “Superstición Empresarial”. Trabajar sin datos provoca la toma de decisiones sin información y basadas en corazonadas, deseo internos, favoritismos, negligencia directiva, construcción personal de la realidad y del pasado, comentarios de pasillos, reuniones con amigotes fuera de la oficina… Generando una narrativa que pudiera estar a favor o en contra del plan estratégico.
Este tipo de narrativa es el peor enemigo del desempeño porque a favor del plan estratégico brinda una sensación infundada de triunfo y en contra nos arropa con el pesimismo y fracaso, también infundados. Cual directivo no ha estado en una reunión de staff de lunes por la mañana, salta una pregunta al aire y alguien desde su silla y moviendo el café, dice: “El 80%”. A partir de ahí se hacen inversiones, se contrata personal, se cambian procedimientos, se “ajustan” procedimientos.
Para evitar este tipo de narrativa se deben establecer los llamados Indicadores de Desempeño, que son medidas cuantitativas que nos muestran el resultado de un proceso o sistema dentro de la organización. Los KPIs (Key Performance Indicators, en Ingles) se establecen para medir el desempeño de los procesos, no el de las personas. Para las personas las organizaciones deben establecer metas para mantener los equipos de trabajo y la misma organización como todo motivada y empujando en la misma dirección.
La situación negativa se genera cuando los CEOs y gerentes establecen los KPIs para analizar el desempeño de los empleados y no de los procesos existentes o del plan estratégico en sí mismo. Las personas no son máquinas, ellas necesitan motivación para alcanzar un desempeño extraordinario y ciertamente, los KPIs erróneamente establecidos y evaluados matan la passion.